Finalmente, después de 3 horas de ascensión, caminando sin ver a más de 10 metros y azotados por un viento helador que nos ha machacado sin tregua durante la última media hora llegamos a la cumbre del Veleta gracias a la inestimable ayuda del GPS. En este momento deberiamos tener a la vista una de las panorámicas más espectaculares de sierra nevada con las grandes nortes del Mulhacen y la Alcazaba a nuestra izquierda y la alpujarra, el mar y Marruecos frente a nosotros. Bajo nuestro deberia verse el gran corral del Veleta. Pero no se ve nada. Dos pasos más adelante del vértice geodésico hay una nada blanca bajo la cual se intuye sumergido un abismo monstruoso. La verdad es que acojona asomarse ahí, precisamente porque no se ve nada.
Tras unos minutos disfrutando de las vistas que nos ofrece la espectacular y maravillosa nada blanca decidimos descender hasta el refugio de la carihuela para comer allí. Toca volver en otra ocasión porque ni hemos visto el Veleta ni vamos a ir al cerro de los Machos. La nieve está fatal en cuanto sales del carril de las pistas de esquí. Te hundes hasta la rodilla a cada paso que das. Caminar en esta nieve y a ciegas como que no vale la pena, así que hasta la próxima, cerro de los Machos.
De vuelta al coche vamos perdiendo altura, el viento cesa y las nubes nos abandonan. Bajamos del cielo y nos aproximamos a la tierra. No bajamos solos, nos hemos encontrado por ahí arriba con más gente y bajamos juntos.
A las 14 horas llegamos a la hoya de la mora y de ahí a comer a Pinos Genil.
Comemos en la terraza de «Los cazadores», junto al rio, con un tiempo primaveral que no tiene nada que ver con el que nos hemos «comido» por ahí arriba. Es un entorno idílico de esos en los que solo se oyen los pajaricos y el correr manso del agua del rio. Y encima comemos con un amigo nuevo que nos hemos echado aquí. Si es que el olor de los chorizos genera amistades rápidas.
El viajecito express acaba a las 20 horas en casita en Alicante. Mañana es domingo y el lunes a currar. Bienvenidos de nuevo al hogar y a reencontrarnos con nuestra emocionante vida de funcionarios viviendo al límite, aprovechando y exprimiendo al máximo cada segundo de nuestras vidas en la oficina. Todas las salidas a nieve de este año han sido en este plan de un dia express levantándonos a las 2 de la mañana y llegando a casa a las tantas. Empezamos a plantearnos seriamente llamar a nuestro grupo «Estas no son horas». Aquí concluye la temporada invernal 2008 – 2009. Pronto empezará la estival, posiblemente en Monte Perdido.
Muy buenas la foto de grupo y la de la valla,… y una vez más,.. que envidia de sitio!!!
Coño!
Que bien os lo montais eh!. Que buenos os habrán sabido esos choricicos y la cocacola bien fría. Hay cosas que se disfrutan como si fueran el mayor regalo del mundo jeje.
Felicidades por la ascensión. A ver si me recupero ya por completo y pronto podemos volver a hacer algo los cinco.
Un abrazo para todos!
David y Raquel.
PD: Paco y Evaristo ya están hechos unos máquinas.
>El fotógrafo merece un premio, y algún fotografiado también. Es espectacular las fotos del lugar. Te animo a que sigas
>Gracias a todos por los comentarios.
Muy bueno el post, pero diga lo que diga la wikipedia, el pico del Veleta es el tercero de ESPAÑA, segundo de la peninsula
Un saludo!